jueves, 23 de agosto de 2007

Victima y Victimario (La Precuela)

Lo prometí, y debo cumplir... la frase (no salida de un libro de frases de estaño comprado en el subte) asomó a la luz en una YPF Serviclub o en algún barsucho del bajo de Belgrano (cuando estos existían), un amigo contaba las desventuras de una amiga y de cómo ella se consideraba abandonada a su suerte en medio del desierto cuando el flaco simplemente le había dicho que no iba más en la cuarta cita... "Ella decía que se había hecho muchas ilusiones" contaba nuestro amigo mientras revolvía un capuchino o un Gancia batido con limón, y se sentía usada o engañada pese a que ella lo había "llevado todo adelante" con el muchacho (amiga dixit) inmediatamente afloraron kilométricos relatos de amigas en común (ojo che que no somos Gays, en otra época las mujeres contaban sus traumas amorosos a machos hechos y derechos también)
y de roturas/separaciones/espaciamientos/dilataciones/alejamientos sentimentales.

En resumen, todos concluimos en que muchas mujeres (de diferentes estratos sociales y amplia gama edadteril, al menos en nuestro relevamiento) por corta o larga que sea la relación, se crean una serie de ideales que se cumplirán en un futuro (no muy lejano tal vez) y al terminar la relación (quienquiera que la cortara) y verse no cumplidos esos deseos ellas entregaron su corazón y alma en una relación que no tuvo un feedback deseado, llamándose a sí mismas "víctimas" de una relación.

Al pasar los relatos caímos en cuenta de tremendos sueños o idealizaciones que algunas mujeres hacen: que fulana y otras 2 chicas se sentían defraudadas/engañadas/frustradas/vacías/incompletas- /superadas/acomplejadas/etc en la relación amorosa porque M, X e Y no las habían llevado a vivir solas; que Sultana y otra hablaban de cómo se sintieron igualmente por no ir a Punta y terminar en San Clemente. Y podríamos seguir con muchos detalles que, sinceramente, demuestran no un compromiso sino un "aporte" a la relación (algo así como ¿la necesidad imperiosa de comprar un tobogán para el dormitorio?, bueno, no así, eso es pensamiento de hombre...)

En resumen, dichos sujetos analizados conciensudamente en "una mesa de bar" se hacían llamar víctimas de una relación en pos de sus propias idealizaciones o planes los cuales no se cumplieron; habiendo entregado corazón/cuerpo/alma/deseos/planes/horas de planificación en los mismos.

De ahí salió la frase, ante la inmensidad de pretensiones del estudio realizado, que resa "Las minas se llaman víctimas amorosas siempre... ¿Pero qué hay de todos nosotros? hombres que por un par de tetas entregamos el corazón; he aquí a las verdaderas víctimas..."

Ahora, espero, se entienda (menos) lo que quise decir.

¡¡¡Salú la barra (de machos heterosexuales del rioba)!!!

viernes, 10 de agosto de 2007

Víctima & Victimario

Este post de Don Diego me hizo recordar algo sobre víctimas y victimarios...

"Las minas se llaman víctimas amorosas siempre... ¿Pero qué hay de todos nosotros? hombres que por un par de tetas entregamos el corazón; he aquí a las verdaderas víctimas..."

miércoles, 8 de agosto de 2007

Oooopsi

Yeap, sometimes "suprimir" happens...